jueves, 28 de enero de 2016

UNIDAD II

UNIDAD II

EL CAMBIO ORGANIZACIONAL

En la mayoría de los casos no se conoce el porqué de su ocurrencia, como manejarlos o simplemente no se tiene la visión de que estos constituyen un proceso. Por lo que una vez que se comprendido el proceso de cambio, se pueden crear herramientas para aprender a manejar el cambio o convertirse en positivos agentes de cambios para una organización y no crear de ello una debilidad, sino una fortaleza.

Estamos sujetos día a día a un proceso de transformación, en el que constantemente debemos ir reajustando nuestra conducta e ideas a las nuevas formas de convivencia y desarrollo social. Todo cambio presupone el paso de un estado a otro, ya sea por causas externas o por causas internas. Las organizaciones como entidades o grupos que componen la sociedad son afectadas por estos cambios. Las mismas enfrentan un ambiente dinámico y cambiante, que demanda de estas una reestructuración y una adaptación.

La organización pasa por diferentes estados y cada uno es superior a otro, donde la necesidad de un mundo en evolución, sienta las bases de lo nuevo sustituyendo lo pasado, se crea en las organizaciones una realidad de cambio y más que eso un sistema en desarrollo. Partiendo de un “proceso ininterrumpido que se caracteriza por el surgimiento de lo nuevo que no existe en niveles anteriores y que al ser un proceso dialéctico es movido por contradicciones internas.

Alejandro Reyes y José Ángel Velásquez definen el cambio organizacional como la capacidad de adaptación de las organizaciones a las diferentes transformaciones que sufra el medio ambiente interno o externo, mediante el aprendizaje. Otra definición sería: “el conjunto de variaciones de orden estructural que sufren las organizaciones y que se traducen en un nuevo comportamiento organizacional.”

Las organizaciones se ven forzadas a desarrollarse en un medio en el cual el cambio es constante, apareciendo cambios favorables o desfavorables, donde la única alternativa sería actuar o adaptarse en función de crecer y no desaparecer, logrando competencia.

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CAMBIO ORGANIZACIONAL




Modelo de Kurt Lewin 

1.   Descongelar: significa crear una motivación y una disposición favorables para el cambio. Los sujetos potenciales deben sentir algún malestar o encontrar cierto desequilibrio que los motive a buscar ayuda y deben ser capaces de aceptarlas.

             Para ello es necesario cumplir tres condiciones:
ü  La invalidación o falta de ratificación: significa que debe existir la necesidad de que las cosas funcionen bien, creada por la no-obtención de resultados deseados.
ü  La inducción de culpa o angustia: esta invalidación debe implicar una meta o un ideal personal importantes, que induzca angustia o culpa, para lo cual es necesario que desde el principio exista cierto compromiso personal hacia determinados objetivos y metas con el contenido de dicha invalidación.
ü  La creación de seguridad psicológica: es necesario que la culpa o angustias sentidas por la información de invalidación sean vivenciadas sin que esto implique una humillación personal o una pérdida de prestigio o autoestima, es necesario que el trabajador siga sintiendo su valía y que desarrolle su autoestima y su confianza en sí mismo reforzándole la seguridad de que puede dar solución al problema.

2.    El cambio a través de la reestructuración cognoscitiva: este proceso consiste en ayudar al sujeto a ver la situaciones y juzgarlas, a sentirlas y a reaccionar ante ellas de manera diferente tomando como base un nuevo punto de vista que se obtiene por medio de:
ü  La identificación con un nuevo modelo, jefe, profesor, etc. Y empezar a ver todo desde el punto de vista de esa persona, de manera que si funciona, el sujeto puede empezar a imaginarlo como algo que es posible tomar en cuenta para él mismo, destacando siempre que ese modelo no es absoluto ni esa es la única solución posible.
ü  La exploración del medio para obtener nuevas informaciones que le sería de valor para la solución de su problemática.

3.    El nuevo congelamiento: es la parte del proceso que arraiga el cambio en el espacio vital y psicológico de la persona y en sus diversas relaciones con otras personas importantes.

Consiste en ayudar al sujeto a incorporar el nuevo punto de vista a:
ü  Su personalidad total y comportamiento de sí mismo aceptando solamente lo que vaya de acuerdo con él
ü  Sus relaciones significativas de manera que el sujeto aprenda adaptar a las personas que lo rodean y que son más importantes para él, a sus nuevas concepciones, opiniones y maneras de conducirse..



2.1 LOS RECURSOS HUMANOS EN EL PROCESO DE      CAMBIO



Todas estas variables, repercuten directamente a la subjetividad del trabajador, es decir, costumbres, normas,  valores y hasta estilo de vida, así pues, ante estos cambios, ¿qué rol desempeña el personal de recursos humanos?, ¿cómo se prepara al trabajador ante los cambios organizacionales de su empresa?, ¿cómo reacciona el colaborador ante un cambio inesperado en su ambiente laboral?

Todo cambio provoca reacciones y algunas muy comunes en las personas son la incertidumbre, inseguridad o ansiedad, ante lo nuevo o desconocido y una forma de protegerse de lo desconocido es negando lo nuevo, lo cual puede provocar resistencias para que el cambio planeado se de en su totalidad.

¿Cómo actuar, ante la resistencia de un trabajador para que no afecte a un proceso de cambio?, es una interrogante que el personal de recursos humanos se cuestiona al inicio de su implementación y estará obligado a responder para su beneficio o éxito. En ocasiones las resistencias aparecen por inseguridad, temor a perder el trabajo, rol que se desempeña dentro de la compañía, status quo o relaciones interpersonales.

Desde lo cognitivo, hay que lograr  hacer una modificación racional, transmitiendo las nuevas habilidades y funciones de los nuevos puestos de trabajo o procesos operativos, orientando al trabajador para proporcionarle seguridad que le haga sentir que se encuentra en terreno firme y no en una balanza incierta.

En gran medida el éxito de un proceso de cambio surge de una buena planeación y formación de líderes que estén conscientes o abiertos ante los beneficios propuestos y a la vez sean transmisores de los efectos de nuevas conductas para lograr que el personal haga mejor sus actividades con menor esfuerzo y mayor satisfacción.

Otro factor esencial es la motivación que recursos humanos provoquen hacia los colaboradores al tomar en cuenta su participación y opinión, comunicando las metas asignadas para su beneficio, área y empresa para que el trabajador desarrolle su autoestima o valía.

Cabe aclarar que no todas las personas por su carácter único, reaccionaran bajo el esquema de resistencia, habrá quienes estén dispuestos de manera espontánea y radical a intervenir para el cambio y será en estos casos donde el personal de recursos humanos esté más sensible y abierto para detectarlos y se apoye en ellos. Existirán reacciones diferentes entre un grupo de directivos,  gerentes/jefes y personal sindicalizado, por las condiciones de vida, experiencias, vivencias, expectativas de cambio o grado de compromiso.

Mencionare el caso de una empresa de sector manufacturero con una plantilla de 350 empleados  y con la misión de implementar un proceso de ISO -9000, pues uno de sus principales clientes se lo exigía. Para este proceso, como primer paso se necesitaba cambiar los sistemas administrativos y adaptarlos a las necesidades del cliente. Para la empresa representaba un cambio cognitivo/administrativo y hasta de cultura, por lo cual el área de recursos humanos y líderes asignados asumieron un rol principal para que el cambio se de en su totalidad por diferentes etapas

El rol de recursos humanos es desarrollar al personal en su área de trabajo y asegurarse que la organización siga creciendo ante los factores internos y externos que se presenten en su alrededor. Estamos forzados a asumir una responsabilidad como agentes de cambio para nuestra área y para toda una empresa, sin cambio no hay reacciones y sin reacciones hay inestabilidad, inconformidades y resistencias. Las organizaciones deben de tener el conocimiento previo de lo que implica en la conducta del empleado un cambio organizacional, ya que son los empleados los que tienen el control de sus reacciones y quienes deciden cómo actuar.




2.2 TIPOS DE CAMBIO


Un cambio organizacional es cualquier transformación en el diseño o funcionamiento de una organización.
Grado de cambio: las empresas exitosas son expertas en efectuar cambios radicales y graduales.

Cambio radical: se da cuando las organizaciones llevan a cabo ajustes importantes en la forma en que realizan los negocios, por ejemplo fusionarse con otras empresas. A estas las motivan el entorno (gran explosión)





El proceso de cambio en tres etapas:

1- Descongelamiento: planea y prepara para la transformación.
2- Transición: proceso de instrumentación.
3- Re congelamiento: el cambio se solidifica.

Cambio gradual: es un proceso de evolución temporal en curso, durante el cual ocurren muchas modificaciones menores. Luego de un tiempo el efecto acumulado de modificaciones puede cambiar por completo a la organización.

 Momento de cambio: las empresas pueden llevar a cabo alteraciones graduales en reacción a sucesos pasados o anticipándose a las tendencias que apenas comienzan a manifestarse.

Cambio reactivo: se da cuando la organización se ve obligada a transformarse en respuesta a algún suceso del entorno externo o interno. Por ejemplo nuevos movimientos estratégicos de los competidores.

Cambio anticipativo: se da cuando los gerentes efectúan modificaciones organizacionales adelantándose a los sucesos o durante las primeras etapas del ciclo de una nueva tendencia.

“Miremos hacia delante veinte o treinta años. ¿Espera alguien que los próximos veinte años sean menos turbulentos que los últimos veinte?” Peter Senge en ‘La danza del cambio’. Ed. Norma. Colombia. 2000.

“Lo único permanente en el mundo es el cambio”

Los cambios reactivos son los que se dan en una organización como respuesta a una coyuntura externa o interna determinada.

Los cambios anticipatorios buscan adelantarse a situaciones contextuales del entorno o del interior de la organización. Pretenden ajustar la organización a escenarios futuros, oportunidades y desafíos en lo externo y a superar las debilidades en lo interno o a explotar mejor las fortalezas frente a los retos del medio ambiente.

CAMBIOS ADAPTATIVOS

Son las fuerzas externas más que las internas las que llevan a la necesidad de cambios adaptativos. Las organizaciones están inmersas en sistemas abiertos donde el medio ambiente que las rodea interactúa con ella y la obliga a responder a las presiones externas.
Las reglas, la estructura y la tecnología de la organización conducen a una conducta predecible y ajustada a un molde que puede retardar la respuesta de la organización a un cambio en el medio ambiente, y ese hábito puede llevar al fracaso de la organización.

Los factores de los medios externos pueden ser generales  o específicos. Los cambios generales pueden ser tecnológicos, legales, políticos, económicos, demográficos, ecológicos o culturales. Los cambios en estos factores afectan las relaciones entre las unidades e individuos en una organización y entre organizaciones.

Los cambios en el medio ambiente obligan a las empresas a innovarse y reorganizarse. Los cambios a nivel micro están relacionados con la creatividad de los empleados de la organización, así como de la necesidad de vencer el rechazo a la incorporación de nuevas técnicas. El ejemplo común ocurre cuando una organización cambia su estructura funcional (de piramidal a matricial, o de hipertexto) en respuesta a las fuerzas del mercado o las presiones de la industria en la forma de actos de la competencia o modificaciones en las regulaciones. Actualmente, la globalización es una de las fuerzas externas más poderosas para la transformación organizacional.

CAMBIOS EVOLUTIVOS

Los cambios evolutivos implican un cambio incremental dentro de los parámetros establecidos. Sirven para mantener y reactivar el ciclo de un producto, pero no para la innovación o el cambio de paradigma, que son propios de un cambio revolucionario: método Demming-Kaizen, de desarrollo de normas de calidad ISO, mejora continua, pequeños cambios incrementales. Ajustes y mejoras en procesos y sistemas. Desarrollos y Learning by doing.

Parten de los siguientes supuestos:

La norma en una organización es la estabilidad.

Cada tanto, estos períodos de estabilidad se ven interrumpidos por algún proceso de transformación. Requiere de la realización de un ajuste.

La clave del management estratégico está en mantener la estabilidad o al menos un cambio estratégico adaptable la mayor parte del tiempo, pero periódicamente reconocer la necesidad de transformación y ser capaz de administrar ese proceso a lo largo del tiempo.


CAMBIOS REVOLUCIONARIOS

La revolución se caracteriza por ciertos rasgos que la distinguen con claridad de otros cambios. Primero, consiste en la modificación sustancial y discontinua de la forma, estructura y naturaleza de la organización, más que por adaptaciones progresivas o perfeccionamientos de la situación actual. Los cambios revolucionarios incluyen la introducción de un cambio a gran escala, implicando cambios importantes en los procesos tecnológicos, en la estructura de la organización o en la conducta y habilidades de todos los empleados. Por ejemplo, una compañía que transforma su orientación en la producción por otra en el cliente necesita descentralizar y delegar autoridad de modo drástico, o en una fusión se forman funciones y relaciones laborales nuevas por completo.

El cambio es profundo y general, antes que superficial y restringido; afecta a todas las partes de la organización y toca muchos niveles. La descentralización, los recortes, y la reubicación geográfica de funciones y actividades ejemplifican los cambios que transforman las relaciones estructurales en forma amplia y profunda.

Las transformaciones requieren acciones significativamente distintas (y aun totalmente nuevas) de parte de los miembros de la organización. Citemos como ejemplos los cambios en las normas y valores fundamentales suscitados por adquisiciones, desregulaciones y privatizaciones o por medio de una estrategia radical de reposicionamiento, como sustituir la concentración en la eficacia de la producción por una orientación al servicio del cliente. En estos casos, las transformaciones organizacionales se caracterizan por el hecho de que la totalidad de la empresa tiene que hace cosas sustancialmente nuevas y diferentes, y no que solo algunos miembros realicen más o menos lo mismo.

Las transformaciones comienzan más allá de la organización actual, en el sentido de que tienen que ver con cambios en el ambiente externo; incluyen la realimentación de la misión, la estrategia, la estructura y los sistemas y exigen la reformulación de la cultura y de los comportamientos de toda la empresa.

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2.3 CAMBIO CULTURAL


"Con las vacas sagradas se hacen las mejores hamburguesas", esas organizaciones que dan a sus procedimientos, estructura y cultura el carácter de sagrado, intocables y por lo tanto renuentes al cambio, son el centro del tiro al blanco y carnada de la competencia, que aprovechando su condición se come su participación en el mercado, extinguiéndolas y convirtiéndolas en historia.

La realidad es que las organizaciones son sistemas sociales y por lo tanto están regidas por procesos dinámicos. La dinámica hace que el cambio sea una constante que debe de afrontar para poder sobrevivir. Aún sus elementos más arraigados como la cultura reciben el impacto de esta necesidad.

La organización, como acabamos de referir, es un sistema social integrado por procesos bien estructurados, en los que intervienen personas que trabajan en tareas diferenciadas para lograr un objetivo en común. Se compone a su vez por subsistemas estructurales, normativos, de objetivos, de tecnología y social humano.

Los subsistemas organizacionales son interdependientes entre sí y un cambio en cualquiera de ellos interviene en los demás. Es por ello que independientemente de la naturaleza del cambio que se implante en una empresa, este debe ser planeado y ser precedido de un estudio que muestre el impacto en todo el sistema.

Las personas que integran el subsistema social humano comparten actitudes, creencias, motivaciones, valores, técnicas, instrumentos y en general un comportamiento común constituyendo una cultura organizacional.

La cultura dentro de las organizaciones juega un papel fundamental en el desarrollo de la misma ya que esta define límites, la identifica, facilita el compromiso y refuerza la estabilidad del sistema social.

Los componentes de la cultura pueden clasificarse en dos grandes grupos: los formales, que se encuentran dentro de los procedimientos, normas y políticas escritas y establecidas por la empresa; siendo los más importantes la misión y la visión de la empresa.

Por otro lado encontramos a los componentes informales que existen pero no se encuentran documentados ni formalmente establecidos. Estos últimos suelen tener mayor por la participación directa de los trabajadores en su implementación, y por lo tanto, puede tener mayor impacto en todo el sistema organizacional.

Como sistema la organización interactúa constantemente con el medio ambiente lo que la contribuye a su dinámica. Esto implica que debe de tener una capacidad de flexibilidad, prevención y reacción al cambio que le permita adaptarse a las demandas del entorno y trascender. Cuando se mantienen elementos estáticos se generan focos de problema que empiezan a aletargarla y que hacen aún más evidente la necesidad de cambio. Robert J.Kriegel y Louis Patler llaman a este tipo de organizaciones "vacas sagradas" que como habíamos mencionado son sistemas, estrategias, políticas, procedimientos y rutinas que se han convertido en "procedimientos operativos estandarizados". Son factores sagrados porque "así se han hecho siempre" . El resultado es un desgaste de tiempo, energía y dinero sosteniendo el sistema en lugar de que este progrese y recíprocamente sostenga a los miembros que la integran a través del cambio. El cambio en la cultura es uno de los más difíciles de lograr ya que conlleva una transformación profunda que impacta a los valores, políticas, conductas y normas que la definen.

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2.4 RESISTENCIA AL CAMBIO


La resistencia se define como la oposición a la acción de una fuerza; otra acepción es la de capacidad para resistir, aguante.

Enrolados ya en nuestro tema, diremos, que la resistencia al cambio organizacional se refiere a las fuerzas que se oponen a los cambios organizacionales.

Según el resultado de diversas investigaciones, las organizaciones y sus miembros se resisten al cambio. La resistencia al cambio puede ser una fuente de conflicto funcional. Por ejemplo, la resistencia a un plan de reorganización o a un cambio de una línea de producto puede estimular un debate saludable sobre los méritos de la idea y dar como resultado una mejor decisión.

La resistencia al cambio tiene una desventaja: obstaculiza la adaptación y el progreso.

La resistencia al cambio no surge en formas estandarizadas. La resistencia puede ser abierta, implícita, inmediata o diferida. Es mucho más fácil para la dirección tratar con la resistencia cuando es abierta e inmediata. El mayor reto para la gerencia es manejar la resistencia implícita o diferida. Los esfuerzos de la resistencia implícita son más sutiles: perdida de la lealtad a la organización, perdida de la motivación a trabajar, incremento de errores, aumento en el ausentismo debido a “enfermedad” y es por tanto más difícil de reconocer.

De igual manera las acciones diferidas nublan el lazo entre la fuente de resistencia y la reacción a ella. Un cambio podría producir lo que parece ser solo una reacción mínima en el momento que se inicia, pero entonces la resistencia emerge en semanas, meses o incluso años después. O un solo cambio que en si mismo tiene poco impacto se vuelve la gota que derrama el vaso. Las reacciones al cambio pueden acumularse y luego explotar en alguna respuesta que parece totalmente fuera de proporción con la acción de cambio que la produjo.

La resistencia al cambio puede manifestarse de diversas maneras y en distintos niveles de análisis, tanto individual, grupal u organizacional. De esta manera podemos mencionar ocho formas primarias de resistencia que se dan en los niveles de análisis antes mencionados, ellas son:

                ü  Confusión: Cuando este se hace presente resulta dificultoso la visualización del cambio y de sus consecuencias.
ü  Critica inmediata: Ante la simple sugerencia de cualquier cambio se demuestra una negación hacia la misma, sin importar la propuesta.
ü  Negación: Existe una negación a ver o a aceptar que las cosas son diferentes.
ü  Hipocresía: Demostración de conformismo hacia el cambio cuando en realidad interiormente se está en desacuerdo.
ü  Sabotaje: Acciones tomadas para inhibir o matar al cambio.
ü  Fácil acuerdo: Existe un acuerdo si demasiada resistencia sobre el cambio aunque no hay compromiso en dicho acuerdo.
ü  Desviación o distracción: Se evade el cambio en sí, pensando que tal vez de esa forma sea olvidado.
ü Silencio: de cambios provoca al comienzo resistencias a menudo considerables. Ello se produce cuando se trata de modificar ciertos hábitos cotidianos (de orden horario o alimentario, por ejemplo), o de promover nuevos métodos de trabajo o de organización. La transición resulta ser siempre difícil.

Nuestra vida cotidiana es regida por un conjunto de costumbres, hábitos y modelos que afectan tanto a la forma de alimentarse y vestirse, como a la de trabajar o aún establecer relaciones con los demás. La resistencia al cambio puede provenir ante todo del carácter coercitivo que con frecuencia tiene ese cambio.

El individuo siente un riesgo de devaluación, tanto respecto de los demás como frente a la imagen que tiene de sí mismo. Las personas que se resisten a los cambios suelen tener cierto desgaste emocional, producto de las tensiones, la inquietud y la ansiedad que afectan a la personalidad de un individuo durante un periodo de cambio.

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2.5 ADMINISTRACIÓN DEL CAMBIO A TRAVÉS DE LOS RECURSOS HUMANOS




Si los ambientes fueran perfectamente estáticos, si las habilidades y capacidades de los empleados siempre estuvieran actualizadas e incapaces de deteriorarse y si mañana fueran exactamente igual que hoy, el cambio (el cambio organizacional) tendría poca o ninguna relevancia para los administradores, pero como nos encontramos en un mundo real, turbulento, competitivo y en constante evolución exige que todas las organizaciones y sus miembros sufran cambios dinámicos si quieren las organizaciones desempeñarse de manera competitiva.

Las Organizaciones están esperando un retorno razonable y medible sobre sus iniciativas de cambio y se están volviendo cada vez más demandantes en cuanto a los resultados obtenidos. Sabemos por investigación reciente (fuente: CSC Index/AMA Survey) que 41% de los proyectos de cambio fallan y que del 59% que tienen “éxito”, solo la mitad cumplen las expectativas de la gerencia. Un sondeo realizado por Pricewaterhouse Coopers en conjunto con MORI (Market & Opinión Research International) a finales de los 90s encontró que 9 de las 10 barreras de cambio están relacionadas con las personas. Por ejemplo, habilidades de administración del cambio limitadas, malas comunicaciones y oposición de los empleados. En respuesta a estos hallazgos, PwC ha desarrollado una metodología para brindar beneficios y administrar el cambio, incorporando herramientas y estrategias para asistir a las organizaciones a gestionar sus cambios.

El cambio organizacional es complejo por las interdependencias entre involucrados, accionistas, la organización, su gente y las tecnologías que la soportan. Un cambio en una dimensión fácilmente afecta otra dimensión. Los aspectos más “blandos” del cambio, como cambiar comportamientos, obtener compromiso de las personas, administrar las transferencias desde y hacia las organizaciones y proveer entrenamiento en el momento adecuado, son críticas para lograr los resultados esperados.
Si esta es su situación

ü  Usted quiere desarrollar principios y procesos motivados por las personas para guiar a la organización de su estado actual a su estado deseado.
ü  Usted quiere evitar que el éxito de un proyecto sea puesto en peligro por la incertidumbre sobre cómo administrar a los involucrados y cómo manejar el impacto del cambio.
ü  Usted necesita gestionar el desarrollo de las personas para asegurar que las habilidades adecuadas sean desarrolladas.
ü  Usted quiere posicionar la cultura de la organización para asegurar actitudes positivas hacia el cambio.
ü  Usted debe establecer actividades de control y coordinación requeridas para gestionar proyectos con éxito.
ü  Usted quiere desarrollar herramientas para soportar proyectos y lograr resultados exitosos.
ü  Usted desea asegurar que los beneficios de negocios del proyecto y la mejora del desempeño sean logrados a través del ciclo de vida del proyecto y más allá.


Como puede ayudar PwC

PwC ha establecido una reputación sólida en ayudar a sus clientes a manejar condiciones de negocio cambiantes en diversas industrias y en diversos temas funcionales. PwC puede ofrecer un variado rango de servicios de gestión humana para atender los retos de las empresas.

Proveemos los siguientes servicios para lograr efectividad en los programas de cambio:

ü  Diseñar la estrategia de cambio
ü  Asistir con la gestión de programas y la administración del portafolio de proyectos.
ü  Asesoría en la obtención de beneficios de negocio ligados a los programas de cambio.
ü  Asistencia en visualizar el caso para el cambio.
ü  Asesoría en enfoques para alinear valores, actitudes y comportamientos con objetivos estratégicos.
ü  Proveer recomendaciones para diseñar la organización y la transición de las personas.
ü  Hacer coaching a la gerencia para asimilar el conocimiento, las habilidades, las actitudes y comportamientos requeridos para incrementar su efectividad en motivar el cambio sostenible

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2.6 PATRONES DEL COMPORTAMIENTO

Patrones-comportamiento-organizacional.docx

Factores claves del comportamiento organizacional.

Existe un conjunto de fuerzas que afectan a las empresas, las mismas que pueden clasificarse  en  cuatro  áreas: personas,  estructura,  tecnología  y  entorno  en que opera un negocio.  Personas 
ü  La gente compone el sistema social interno de las organizaciones., consta de individuos y grupos.
ü  Hay grupos grandes y pequeños, formales e informales; que son dinámicos (se forman, cambian y se desmantelan)
ü  La  fuerza  de  trabajo  se  ha  vuelto  extraordinariamente  diversa,  cambia constantemente. Esa diversidad entraña riesgos y retos que deben ser resueltos. 
ü  La estructura define  las relaciones formales y el uso que  se da a las personas en las organizaciones
ü  Ello implica diversos Puestos
ü  También implica diversas Relaciones Estructurales entre tales puestos, que dan origen a problemas de cooperación, negociación y toma de decisiones.
ü  En  muchos  casos  tales  estructuras  han  sido  objeto  de  planeamientos, downsizing  o  reestructuraciones.  Estructuras  just-in-time  o  estructuras 75  basadas  en  equipos; que  en  todos  los  casos implican  una cuestión  a resolver.  Tecnología
ü  Aporta los recursos con los que trabaja la gente, e influye en la tarea que hacen. Influye también en las relaciones de trabajo.
ü  Nos referimos a las maquinarias y a la informática, especialmente.
ü  Impacto de la tecnología (por  ejemplo, robotización)  en  las actividades laborales, las demandas sociales y las relaciones de trabajo.
ü  Las organizaciones operan en un  entorno, forman  parte de un  sistema mayor que tiene muchos elementos. Los cambios en el entorno generan a su vez demandas en las organizaciones.



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